dissabte, 19 d’abril del 2014

Manifest de la "Plataforma contra els abusos de l'Església Catòlica"

PLATAFORMA CONTRA LOS ABUSOS DE LA IGLESIA CATÓLICA


Políticos, banqueros, multinacionales, especuladores… todos sabemos de alguna forma en qué medida están perjudicando a los ciudadanos.

Pero hay una institución que reúne todos y cada uno de los atributos de las castas anteriormente citadas. Esa institución es la Iglesia Católica.

A nivel político, influye decisivamente en las personas que gobiernan este país que se autoproclama como laico. Es triste pero real: incluso existen partidos con ideología “demócrata-cristiana”, actualmente en el poder.

A nivel financiero, el Instituto para las Obras Religiosas (I.O.R.), es decir, el banco vaticano, es un claro instrumento de blanqueo de dinero.

La Iglesia Católica invierte en multinacionales relacionadas con la venta de armas, con la fabricación de preservativos, anticonceptivos y Viagra… por poner sólo unos ejemplos.

En cuanto a la especulación, incluso el Tribunal Supremo ha condenado a la Iglesia por esta causa, en concreto al Arzobispado de Valencia. Y teniendo en cuenta el carácter conservador de tal Tribunal, ¿cuántos casos quedarán impunes?

Y ¿qué peor especulación que la realizada a costa de sangre? La constatación de que la Iglesia haya participado o no en tal atrocidad constituye una labor de investigación pendiente; por ello no nos es posible afirmar, pero sí realizar averiguaciones. Podéis consultar los archivos de la “Causa General” en el Portal de Archivos Españoles (PARES):

Allí veréis cómo tras la guerra civil, miles y miles de republicanos fueron ejecutados, enviados a campos de concentración nazis o “depurados” por haber cometido el delito de ser maestros, alcaldes, miembros de sindicatos… durante la Segunda República. Incluso Amnistía Internacional ha denunciado estas atrocidades que aquí, en este país, no acaban de salir a la luz.

En poblaciones pequeñas es fácil investigar si la Iglesia se apropió de los inmuebles de las víctimas del franquismo. Sólo hay que buscar por nombre de persona o pueblo en el portal del PARES y contrastar sobre el terreno si coincide el nombre de la víctima con el del antiguo propietario de un inmueble que ahora pertenece a la Iglesia. Por ejemplo, en “Búsqueda Avanzada”, indicando “La Nou” como población (corresponde a La Nou de Berguedà), puede verse cómo muchos de sus vecinos fueron aniquilados. ¿Será la Iglesia en la actualidad propietaria de sus bienes?

Y, ya pasando al tema de las inmatriculaciones, sólo recordar que la Iglesia puede inscribir a su nombre en el Registro de la Propiedad cualquier inmueble que no esté ya registrado, simplemente presentando una certificación expedida por el diocesano. Mediante este procedimiento, la Iglesia se ha apropiado de numerosos inmuebles pertenecientes a ciudadanos, comunidades de vecinos, municipios… ¿Se apropió también de los bienes de ciudadanos ejecutados o deportados?

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Y ya pasando a un tema concreto, quisiéramos explicar la actitud del obispo de Solsona, Xavier Novell. Presuntamente, tal obispo ha estafado a varios de los inquilinos de inmuebles propiedad del obispado, haciendo constar en los contratos de arrendamiento que los inquilinos se harían cargo de parte de la rehabilitación de los inmuebles y el obispado de la otra parte. 



Presuntamente, cuando los inquilinos realizan las obras, el obispado se niega a hacerse cargo de las obras a las que se había obligado y, al mismo tiempo, expulsa a los inquilinos del inmueble. En algunos casos ha sido el propio obispo Novell quien se ha presentado en el domicilio de los inquilinos para echarles sin causa legal, hecho que ha quedado registrado en toda su integridad mediante grabación, que será puesta a disposición de los medios de comunicación que lo deseen acompañada de otras grabaciones y de los pormenores del caso. Presuntamente, el obispo de Solsona pudiera estar robando a los ciudadanos. Y que conste que siempre hablamos de presunciones.
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Con esta octavilla lo único que pretendemos es poner de manifiesto algunos de los abusos de la Iglesia y colaborar para que todos aquéllos que, presuntamente, hemos sido víctimas de ellos, podamos unirnos y ser más fuertes a la hora de llevar a cabo denuncias ante la Administración de Justicia. Podéis contactar con nosotros escribiendo a: abusosdelaiglesia@gmail.com